-2 naranjas
-4 mandarinas
-2 manzanas
-Una pera
-200 gr de piña fresca
-200 gr de fresones
-Medio melón
-3 pomelos
-15 cucharadas soperas de queso fresco o de yogur natural
-azúcar al gusto.
Es recomendable hacer este postre con suficiente antelación (aproximadamente una hora antes de servir), pero teniendo en cuenta
que cuanto menos tiempo lleve la fruta pelada, más rica y saludable estará. Se necesita un gran bol que luego quepa cómodamente
en la nevera. Para empezar se retira parte de la piel de las naranjas, sin levantar el interior blanquecino, que resulta amargo,
se corta en tiras muy finas y se reserva. Entonces, se pelan las naranjas (intentando retirar el máximo de piel blanca) y
se parten en gajos. También se pelan las mandarinas, las manzanas (a las que se les retira el corazón) y la pera, se cortan
en gajos o dados y se añaden al recipiente. Se les quita la cáscara al melón y a la piña, se corta la pulpa en dados regulares
y se incorporan al conjunto.
Se limpian en agua fría los fresones, se les quita el tallo verde, se trocean y se vierten al bol.
Se obtiene el zumo de uno de los pomelos, y los otros dos se pelan y cortan en gajos, que se añaden con el resto de la fruta.
Se da unas vueltas a la fruta y se reserva en la nevera.
Se mezcla en un bol con un tenedor o unas varillas batidoras el yogur, el azúcar al gusto y el zumo de pomelo, hasta que quede
una salsa bien cremosa. Se puede añadir un poco de nata líquida para obtener aún más untuosidad e incluso, para aromatizar,
al terminar de batir, unas hojas de menta fresca o de albahaca cortadas en finas tiras o picadas. En el momento de servir,
se coloca la fruta en boles individuales y se vierte la salsa de yogur por encima.
|