Tapa de masa dulce esponjosa 1
Amarettis 100 grs.
Manzanas verdes 3
Azúcar 3 cdas. soperas
Leche hervida y fría 1/2 taza
Huevos ligeramente batidos 2
Esencia de vainilla 1 cdita. de té
Mitades de nueces o almendras Cant. necesaria
Gelatina de frutas líquida de cualquier sabor 2 cdas. soperas
Ingredientes de la masa:
Manteca blanda, no derretida 100 grs.
Azúcar 100 grs.
Yemas 2
Vino dulce 50 grs.
Harina 175 grs.
Maicena 75 grs.
Polvo para hornear 1 cdita. de té bien llena
Batir en un bol la manteca con el azúcar hasta obtener una crema. Agregar las yemas, batiendo muy bien. Luego agregar
el vino y continuar batiendo. No importa si al agregar el vino parece que la masa se corta.
Tamizar juntos la harina, la fécula y el polvo para hornear e incorporarlos a la mezcla, de a cucharadas, revolviendo
con la cuchara de madera. Debe obtenerse una masa muy esponjosa y húmeda. No amasar. La masa resultante no necesita descansar
para utilizarla, ya que es muy blanda.
No conviene estirar la masa sobre la mesa y luego pasarla a la tartera enmantecada, sino que debe seguirse una serie de
pasos. Primero, poner sobre la mesa un trozo de masa sobre un molde de plástico de un diámetro mayor. Con el palote enharinado
estirar la masa en forma de disco hasta lograr la medida necesaria para forrar la tartera y su borde si lo tuviera.
Colocar la tartera invertida sobre la masa (es decir, boca abajo). Luego tomar con una mano el molde de plástico y con
la otra sostener la tartera. Dar vuelta totalmente, como si fuera una tortilla, y la masa pasará a la tartera. Emprolijar
el borde.
Preparación de la tarta:
Reducir a polvo los amarettis y colocarlos en el fondo de la tarta cruda. Pelar las manzanas, cortarlas por la mitad,
luego seguir cortándolas en gajos no muy finos, parejos, a la vez que se retiran las semillas. Colocar los trozos de manzana
ligeramente encimados formando una guarda junto al borde de la tarta, luego en el centro, cubriendo todo el fondo de la tarta
junto con los amaretti.
Batir los huevos con la leche y el azúcar. Luego agregar la vainilla, mezclar bien y verter la preparación sobre las manzanas,
dejando que se escurra un poco entre los espacios libres.
Cocinar la tarta en horno moderado, a 180 grados centígrados, hasta que la masa esté dorada. Retirar y dejar enfriar a
temperatura ambiente.
Puede presentarse pintada con la gelatina cuando toma la consistencia de un jarabe, adornando el centro con las frutas
secas, como las nueces o almendras.
Mantener la tarta fuera de la heladera. Si se debe conservar en el refrigerador, colocarla en la parte menos fría.
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