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150 g de harina
5 huevos
80 g de mantequilla
1 cucharadita de azúcar
una pizca de sal.
Para la crema:
500 g de fresas
125 g de azúcar
5 yemas
45 g de harina
50 cl de leche
un trozo de vaina de vainilla
una pizca de sal.
Deshacer la mantequilla en el fuego en 1/4 l de agua con el azúcar y sal. Retirar.
Tamizar los 150 g de harina en un bol. Verter de golpe en un cazo. Poner en el fuego batiendo enérgicamente hasta que
la masa se desprenda. Retirar.
Incorporar las yemas una a una y batiendo.
Poner la masa caliente en una manga pastelera. Formar los bocaditos sobre papel sulfurizado. Meter en el horno precalentado
a 200 ºC y cuando suban bajar a 180 ºC y dejar unos 15 minutos.
Enfriar y partir en dos.
Para hacer la crema, tamizar la harina con la sal.
Aparte, mezclar el azúcar con las yemas hasta que se espese. Incorporar gradualmente la harina.
Calentar la leche con la vainilla hasta el punto de ebullición. Cuando esté tibia, quitar la vainilla y verter sobre
las yemas removiendo.
Pasar a un cazo y remover hasta que se espese.
Colar y enfriar.
Lavar y trocear las fresas.
Rellenar los bocaditos con la crema y los trocitos de fresa. Se pueden adornar con caramelo de fresa.
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