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450 g de fresas
150 g de frutos rojos (moras, frambuesas, grosellas. . . ) 200 g de queso blanco
100 g de nata
60 g de azúcar
2 hojas de gelatina
el zumo de 1 limón
200 g de bizcochos de soletilla
2 cuch. de licor de cerezas.
Lavar y secar la fruta. Remojar la gelatina en agua fría y, cuando esté blanda, derretirla en el zumo de limón caliente.
Batir el queso con el azúcar.
Montar la nata y mezclar con el queso batido y la gelatina.
Cortar en trozos las fresas y mezclar con la preparación anterior.
Forrar un molde circular con los bizcochos, remojados ligeramente en un poco de agua con licor.
Rellenar hasta la mitad con la mezcla de queso con fresas.
Colocar el resto de las soletillas remojadas en el centro y terminar de llenar el molde con la mezcla de queso. Reservar
unas 8 horas en la nevera.
Desmoldear y decorar con los frutos rojos.
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