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Crema quemada:
400 g de nata líquida
140 ml de leche
4 yemas
4 cuch. de azúcar + 3 cuch. de azúcar moreno.
Crema de caramelo:
300 ml de leche
200 g de nata líquida
2 huevos + 2 yemas
50 g de azúcar + 100 g.
Crema quemada
Mezclar nata, leche y las 4 cuch. de azúcar blanquilla.
Añadir las yemas, trabajar y meter 2 h a la nevera.
Verter en 6 cuencos poco hondos.
Meter en una bandeja de horno profunda.
Echar agua hasta que llegue a la mitad del cuenco.
Introducir en el horno precalentado a 100º unas dos horas (hasta cuajar).
Sacar, dejar enfriar y espolvorear con el azúcar moreno.
Quemar con un hierro candente.
Servir.
Crema de caramelo
Poner los 100 g de azúcar en una sartén con 4 cuch. de agua tibia.
Cuando se haya caramelizado, apagar y repartir en 6 moldes que admitan horno.
Unir la leche y la nata en un cazo.
Poner al fuego.
Incorporar el azúcar y al primer hervor apagar y dejar enfriar 15 min.
Batir los huevos con las yemas, sin que haga espuma.
Incorporar la leche con cuidado y sin dejar de remover.
Verter en los moldes.
Ponerlos dentro de una bandeja de horno honda e incorporar agua hirviendo hasta que llegue a 2 cm de altura.
Hornear en el horno precalentado a 150º durante 1 h.
Dejar toda la noche en la nevera.
Volcar sobre un plato y servir.
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