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6 peras firmes
150 de gramos de azúcar
3 tazas de vino tinto tipo Borgoña
2 ramitas de canela
1/4 litro de crema chantillí o 1/4 litro de crema pastelera 50 gramos de almendras fileteadas y tostadas
Pele cuidadosamente las peras dejándoles el cabito. Quíteles, en cambio, el "lunar" de la base.
Colóquelas paraditas en una cacerola, sin que se toquen entre sí. Si no mantuvieran el equilibrio rebáneles una tajadita
de la base.
Agregue el azúcar al vino. Añádalo en la cacerola con las ramitas de canela.
Coloque la cacerola sobre el fuego fuerte hasta que el vino rompa el hervor.
Baje el fuego y deje hervir despacito, hasta que -por osmosis- las peras se tiñan de rojo y la pulpa esté tierna pero
no demasiado blanda.
Retire del fuego la cacerola y deje enfriar las peras en su almíbar. Deseche la canela y escúrralas
Cubra el fondo de las cremeritas donde las piensa servir, con una capa de crema pastelera o chantillí.
Apoye una pera en cada cremerita, báñelas con el almíbar rojo y salpíquelas con las almendras fileteadas y tostadas.
Manténgalas en la heladera hasta el momento de servirlas.
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