Lavar bien dos priscos, dividirlos en dos, hacer un movimiento de giro para desprender las dos mitades, sacar cuidadosamente
el carozo y disponer las mitades boca a bajo en un recipiente de vidrio.
Por separado cocinar un almíbar con 150 g de azúcar, el jugo de medio limón, 1 c. de esencia de vainilla, hervir hasta
101°C o cuando el almibar nape la cuchara.
Echar sobre los duraznos y dejar macerar mínimo una hora.
Si los querés conservar en el freezer, este es el momento cubiertos en el almíbar.
Servir con un buen helado de frutillas al agua y una salsa de frutas rojas.
Hoy elegí un dulce de parrillas o grosella roja de nuestro sur, simplemente diluida con un poco de agua y calentada.
Que le da buen sabor, dulce y apenas ácido, más el color obispo intenso parafraseando su nombre.
El almíbar restante no se usa en el postre pero es rosada y deliciosa bien fría para disfrutar por separado.
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