250 g 250 g de fresas
50 g de pistachos pelados
5 yemas
100 g de nata
1 dl de nata
unas gotitas de esencia de pistacho (opcional).
- Preparar un almíbar poniendo 1 dl de agua con azúcar en una cacerola y llevar a ebullición.
- Colocar un cuenco al baño maría, verter las yemas y agregar el almíbar.
Batir hasta que la mezcla se espese, retirar del fuego y seguir batiendo enérgicamente hasta que se enfríe.
En un cuenco frío, batir la nata hasta montarla.
Después, mezclar con la crema de las yemas completamente fría y agregarle unas gotitas de esencia de pistacho.
Disponer las fresas lavadas, sin tallo y cortadas por la mitad, en los platos o en una fuente refractaria.
Cubrir con la mezcla de la crema y gratinar. Antes de servir, espolvorear con los pistachos picados.
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