600 g de chocolate negro (75% de cacao)
3 huevos
40 g de azúcar de caña
100 g de chocolate blanco
1 y 1/4 l de agua caliente
Derretir 400 g de chocolate negro al baño maría. Bañar el fondo y los bordes de un molde de silicona (enfriado antes en
la nevera 1 hora). Reservar en la nevera.
Poner el resto del chocolate negro y el agua al baño maría.
Mezclar bien. Dejar enfriar un poco antes de añadir las yemas, una a una.
Montar las claras y agregar el azúcar al final. Juntar las dos mezclas con cuidado.
Rellenar el molde enfriado con esta crema y reservar 12 h, mínimo, en la nevera.
A la hora de servir, fundir el chocolate blanco. Desmoldear el postre y decorar con la manga pastelera.
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