150 g de harina 000
200 g de manteca fría
100 g de avena arrollada
150 g de azúcar
crema inglesa
4 yemas
˝ litro de leche
4 cucharadas de azúcar
Unas gotas de esencia de vainilla
300 g de frutillas frescas
Jugo de 2 naranjas
100 g de azúcar
Helado de crema americana
1. Retirar los cabitos de las frutillas, cortarlas en láminas, colocarlas en un bol y cubrirlas con 100 g de azúcar y
el jugo de 2 naranjas. Reservar en la heladera por 2 horas como mínimo.
2. Cortar la manteca en cubos, trabajarla con una espátula junto con la harina, la avena y el azúcar hasta formar un arenado
grueso. Enmantecar una placa, volcar la preparación anterior y cubrir hasta 1 cm de alto. Presionar apenas con la palma de
las manos y hornear a temperatura alta hasta dorar (180°C). Retirar del horno y, antes de que se enfríe, cortar en trozos
irregulares.
3. Crema inglesa: en un bol de metal, colocar las yemas y las 4 cucharadas de azúcar, y batir. Calentar la leche junto
con la esencia hasta que rompa el hervor e incorporar, batiendo constantemente, sobre las yemas. Cocinar sobre el fuego muy
bajo, removiendo lentamente con una cuchara de madera hasta que la preparación cubra la misma. Dejarla reposar a temperatura
ambiente y reservar en la heladera.
4. Escurrir las frutillas y colocarlas sobre la masa tibia. Acompańar con una bocha de helado de crema y con la crema
inglesa.
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