Ingredientes:
1 tarta dulce cocida en molde desarmable de 24 centímetros (profundo)
1 taza de azúcar
1/2 taza de jugo de limón
1 cucharada de ralladura de limón
Sal, un poquitito así
4 yemas
1 cucharada de gelatina en polvo, sin sabor
1/4 taza de agua fría,
1 taza de crema de leche, batida a medio punto
4 claras
Filigranas de caramelo, para adornar (optativo)
Crema chantillí, para bordear la tarta
Reserve la tarta cocida sin sacarla del molde.
Mezcle en una cacerolita 1/2 taza de azúcar, el jugo de limón, la ralladura, la sal y las 4 yemas previa-mente batidas.
Revuelva continuamente sobre el fuego, hasta que la preparación espese, pero sin que llegue a hervir. Retire del fuego.
Remoje la gelatina en el agua fría y disuélvala a bañomaría.
Agreguesela a la cremita de yemas que hizo anteriormente, y mezcle hasta que la gelatina se disuelva.
Coloque la mezcla en el freezer hasta que espese (sin solidificar). Reserve.
Bata las claras a punto de nieve.
Agregueles de a poco el azúcar restante, mientras continúa batiendo hasta lograr un merengue firme.
Retire la crema de yemas de la heladera y bátala hasta que esté espumosa.
Mézclele el merengue hecho ante-riormente y la crema de leche batida a medio punto.
Vuelque la espuma de limón (así quedará de livianita la mezcla...) en la tarta prehorneada.
Estaciónela en la heladera hasta que el relleno esté bien firme.
Quítele el aro lateral al molde y deslice la tarta sobre una fuente.
Decore los bordes de la tarta con crema chantillí y el centro con alguna filigrana de caramelo. Man-téngala en la heladera
hasta el momento de servirla.
Para hacer las "filigranas" pro-ceda así: funda azúcar a punto de caramelo y con una cuchara vierta hilos de
caramelo sobre hojas de papel aluminio enmantecadas, formando... ¡los dibujos que le salgan! Una vez que estén fríos, despeguelos
cuidadosamente.
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