LO QUE LLEVA
pionono comprado UNO
dulce de leche de repostería UN POTE
merengue comprado UN DISCO (TAMAÑO PLATO PLAYO)
crema chantillí HECHA CON 250 CC DE CREMA DE LECHE Y 3 CUCHARADAS DE AZUCAR
azúcar impalpable MEDIA TAZA APROXIMADAMENTE
cacao en polvo MEDIA TAZA
un disco de cartulina del mismo tamaño que el merengue
tijerita de punta o cutter
lápiz y goma
coladores de té 2.
Desenrolle el pionono comprado y así nomás, sin retirarle aún el papel, apoye sobre el mismo un plato playo (común... ¡no
de esos gigantes!). Después, con un cuchillito de punta, bien filoso, recórtelo siguiendo el borde del plato, para obtener
un disco de pionono. No le despegue aún el papel que tiene adherido. Del mismo modo, recorte otro disco de pionono (los dos
deben ser de igual tamaño). Resérvelos.
Con la misma técnica, pero con manos de hada, apoye el mismo plato playo sobre el disco de merengue y, esta vez con un cuchillito
con dientes, serrúchele cuidadosamente el borde hasta obtener un disco que tenga el mismo tamaño que los discos de pionono
que cortó antes. Insisto en que lo haga con mucho cuidado, de lo contrario sólo logrará que el merengue se haga trizas. Reserve
el disco de merengue.
Tome el disco de cartulina y, con lápiz, escriba el mensaje que quiera inscribirle a mamá sobre la superficie de la torta.
Las letras deben ser gorditas para poder calarlas con una tijerita de punta o un cutter. El principal ingrediente para que
esto salga bien será... ¡la prolijidad! Si da mucho trabajo hacer letras, simplemente dibuje y cale corazones de todos los
tamaños.
Ahora empecemos a armar la torta de la siguiente manera: despéguele cuidadosamente el papel a un disco de pionono y colóquelo
en la fuente donde piensa servir la torta. Unte la superficie de este disco con abundante dulce de leche de repostería. Coloque
sobre el dulce el disco de merengue. Unte el merengue con una capa de crema chantillí. Tape la crema con el otro disco de
pionono (sin papel)
Coloque el azúcar impalpable con una cuchara en un coladorcito de té y tamícela sobre la superficie de la torta, a fin de
lograr un fondo fino, blanco y parejo. Apoye cuidadosamente sobre el azúcar impalpable la plantilla calada. Espolvoree las
caladuras con el cacao puesto en otro coladorcito, tamizando suavemente (sin que se deslice la plantilla...). Levante cuidadosamente
la cartulina
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