INGREDIENTES:
500 grs. de frutas del bosque variadas (fresas, frambuesas, grosellas, arándanos)
500 cc. vino blanco o cava
500 cc. agua
120 grs. azúcar
35 grs. gelatina en láminas (17-18 hojas)
1 ramita de menta
MODO DE HACERLO:
Poner en el frigorífico un molde corona de 1,5 litros de capacidad.
Hidratar las hojas de gelatina en un cuenco con agua fría.
Lavar las fresas, los arándanos, las frambuesas y las grosellas en agua helada, y escurrirlos sobre papel de cocina. Quitar
los peciolos de las fresas y cortarlas en cuartos. Desgranar las grosellas. Lavar las hojitas de menta y secarlas delicadamente.
Verter en un cazo el agua, añadir el azúcar y llevar a ebullición durante 2 ó 3 minutos, hasta que el azúcar esté disuelto.
Retirar el recipiente del fuego, añadir la gelatina escurrida y mezclar con una cuchara de madera hasta que se deshaga. Añadir
el vino o cava, mezclar y dejar enfriar.
Retirar el molde del frigorífico, verter una capa de la mezcla de agua, vino (o cava) y gelatina de medio centímetro y
volver a colocarlo en el frigorífico hasta que esté completamente solidificada. Colocar las hojitas de menta, verter otra
ligera capa de esta mezcla y volver al frigorífico. Cuando se haya solidificado otra vez, añadir la capa de frutas del bosque,
cubrir con nuevamente con la mezcla anterior y volver al frigorífico, repitiendo esta operación hasta que se acaben las frutas,
y terminando con una capa de la mezcla líquida. Dejar reposar, por lo menos dos horas, en el frigorífico.
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