yemas 3
azúcar UNA TAZA
jugo de limón UN TERCIO DE TAZA
ralladura de un limón grande
clara UNA
crema de leche MEDIA TAZA
Varios
azúcar TRES CUARTOS DE TAZA
papel manteca o aluminio CANTIDAD NECESARIA
copas o compoteritas individuales para servir 6 (U 8, SEGUN EL TAMAÑO ELEGIDO)
Tamice las yemas usando un coladorcito de malla fina y viértalas en una cacerolita. Agrégueles media taza de azúcar y
el jugo de limón, previamente colado, para evitar las semillas. Lleve la preparación al fuego y cocine, revolviendo continuamente
con cuchara o espátula de
madera, hasta que note que la mezcla se pone espesa, pero teniendo cuidado que no llegue a hervir.
Retire la cacerolita con la preparación de yemas, azúcar y jugo de limón del fuego y vierta enseguida la crema de limón
en un bol (así cortamos de forma rápida la cocción). Reserve. Bata la clara a punto de nieve: acuérdese de utilizar un bol
muy limpio, sin restos de grasa o yema y los batidores en idénticas condiciones. Incorpórele de a poco
el resto de azúcar y siga batiendo hasta obtener un merengue firme.
Reserve.
Vierta la crema de limón que reservó primero, caliente, pero de a poco, sobre el merengue que hicimos anteriormente.
Mezcle ambas preparaciones con una espátula de goma y realizando movimientos suaves y envolventes, para no bajarle el punto
al merengue. Incorpórele la crema de leche previamente batida a medio punto (es decir sin que
llegue a chantillí) y vuelva a unir suavemente.
Perfume la mezcla de crema de limón, merengue y crema de leche con la ralladura de limón. Recuerde que cuando haga la
ralladura no debe incluir la pielcita blanca del limón, porque es amarga. Distribuya con cuidado la crema en 6 copas (según
el tamaño que utilice y la decoración, la mousse hasta puede alcanzar para 8 porciones). Si usó copas con doble fondo, rellene
éste con hielo coloreado de verde.
Para la decoración, extienda sobre la mesa hojas de papel aluminio (la parte opaca hacia arriba). Coloque el azúcar en
una sartén y llévelo a fuego fuerte hasta que comience a fundirse y transparentarse. Revuelva rápidamente con cuchara de metal
hasta fundirlo. Retire la ollita del fuego, tome un poco de caramelo con una cuchara y trace figuras sobre
el papel. Una vez frías, despéguelas y decore las copas.
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